Un minucioso trabajo de los técnicos acústicos junto con los diseñadores de Figueras se encargaron de equipar la filarmónica de Skopje. En el auditorio mayor, de casi 1.000 plazas, se instalaron butacas hechas a medida y con una excelente respuesta acústica, de acuerdo a los exigentes requisitos del arquitecto y el ingeniero acústico. La sala más pequeña, de 350 plazas, se equipó con una tribuna telescópica y la butaca Minispace 5071, dotándola de una gran versatilidad.