El estadio del Real Club Deportivo Espanyol fue equipado íntegramente por Figueras, instalando distintos modelos de butacas que mejor se adaptasen a las distintas zonas y espacios del recinto. Las butacas Stadium, Minispace y Lyon se instalaron en gradas, palcos y zona presidencial, respectivamente.
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Inaugurado oficialmente el 2 de agosto de 2009, el Estadi del RCD Espanyol Cornellà-El Prat comenzó a gestarse en 2002, cuando el club decidió organizar un concurso internacional para escoger su nueva sede. El proyecto ganador fue el de los arquitectos Mark Fenwick y Esteve Gasulla, que proyectaron un estadio de diseño limpio para 41.000 espectadores y eficiente energéticamente.
El estadio se concibió como un elemento de creación de nuevas infraestructuras e interrelación de los ciudadanos, siguiendo los criterios de los nuevos estadios europeos, con la inclusión de un centro lúdico familiar y de unos equipamientos que van más allá del recinto deportivo. El conjunto arquitectónico comprende el estadio, con capacidad para 40.500 espectadores, las nuevas oficinas, un museo del club y diversos locales de uso variado. También supuso la construcción de un Parking para 280 plazas en dos alturas y las conexiones con los recintos de entrenamiento y el campo municipal del Cornellà.
El terreno circundante al estadio se peraltó como si fuese una plaza, de modo que el Estadio parece descansar como un objeto abstracto sobre el parque y se generan nuevas situaciones de interrelación ciudadana. El estadio se diseñó como un objeto neto, introvertido en sí mismo, de geometrías claras.
Está formado por dos zonas -las gradas y el anillo que las rodea- y tiene un diseño limpio y contundente, con una fachada concebida como un telón flotante y translúcido con los colores del club que se ilumina con la llegada de la noche. La cubierta, formada por placas fotovoltaicas que permiten un ahorro energético importante, cubre las dos gradas principales y los goles, dejando sólo sin cubrir las 4 esquinas.
El Bowl, de magnífica visibilidad, está formado por diversas plantas de graderío de trazas rectilíneas y aspecto cristalográfico. El anillo de elementos servidores que envuelve el conjunto permite la creación de unos espacios completamente diáfanos. El Bowl consta de una grada baja perimetral con la separación de la primera grada de la líneas del campo de 6m en laterales y 7.5m en los fondos, para así estar lo más cercano posible al campo.
En las gradas se ubicó la butaca Stadium 204 resistente al uso y a la climatología, de asiento abatible por gravedad, lo que permite que el paso entre las filas sea amplio para mayor confort del usuario. Este es el mismo modelo que equipa la zona de retransmisiones deportivas para prensa, pero en este lugar se añadieron mesas para facilitar la labor de los reporteros. Se creó una dotación de palcos privados en la grada intermedia y cerca de la presidencia unos asientos VIPS o áreas familiares. Para los palcos, se usó la butaca Minispace, de asiento con retorno automático, al igual que el plegado del respaldo, y tapizada en color corporativo. La estructura de este modelo es metálica, de protección trasera. La Zona VIP se vistió de un modelo de amplitud mayor, la Minispace 5064, y también tapizado y de retorno automático. El espacio entre los usuarios es mayor en este punto. Como remate final del Bowl se introdujo la grada alta, igualmente perimetral, que flota sobre la línea de palcos. En la grada alta se introduce la Presidencia, en el lado Oeste. Las butacas presidenciales son de un gran valor estético e incluyen respaldo de reclinación variable: se trata del modelo Lyon 13108.
La cubierta parece flotar sobre cuatro enormes jácenas que, en un alarde estructural, cubren luces de hasta 200 metros. El edificio queda cubierto en las gradas principales y los fondos dejando únicamente sin cubrir las esquinas achaflanadas del Bowl. Esto supone un total de 37.113 butacas cubiertas, el 92.5% de la capacidad del estadio. Las vigas principales del Estadio son verdaderos protagonistas en el campo y debido a su altura sobre el mismo, crean una sensación de presión sobre el campo, concentrando el enfoque de los espectadores hacia el juego. Las vigas, con su estructura triangular parecen flotar en el espacio, y crean unas de las características más innovadoras del diseño del estadio.
El bowl se rodea de una pieza circular o edificio circular cuya función es albergar todos los requisitos del programa del estadio, aseos, tiendas, escaleras, y maquinaria de instalaciones, por ello y conteniendo todos estos usos en el perímetro el proyecto permite grandes explanadas interiores con vistas y acceso directo al campo. En esta zona se ubica la sala destinada a la ruedas de prensa del club. Figueras introdujo en este espacio la butaca MiniSpace, acompañada de la mesa F45, para crear zonas de trabajo individuales equipadas con acceso a internet o toma de red para equipos informáticos. Disponen también de micrófono. Las fachadas perimetrales se han entendido como un telón flotante de vidrio que cubre las piezas del anillo y soportan la función representativa de los colores del Club, el nivel más alto lo crea la cubierta que literalmente flota sobre el espectador.
