Butacas personalizadas y de alto confort para un nuevo centro religioso en Brasil.
El mayor templo religioso de Brasil se encuentra en Rio de Janeiro, una réplica colosal del Templo de Salomón de Jerusalén. El complejo, de 11 plantas, acoge aulas de formación y alojamiento para residentes y visitantes, entre muchas otras.
La sala principal tiene capacidad para 10.000 fieles. Se equipó con la elegante y cómoda Flame. Cerca, la sala Memorial, cuenta con 100 unidades de la butaca Microflex combinada con el sistema Mutasub, que almacenando las butacas bajo el suelo, convierte la sala en un espacio polivalente para albergar distintos tipos de eventos.
Ubicado en el distrito de Brás, en São Paulo, el templo se ha construido a imagen del original Templo de Salomón, datado aproximadamente en el año 960 a.e.c. El templo, de 55m de altura, cuenta con 100.000m² de superficie construida en un terreno de 35.000m². Además de la sala principal, el complejo cuenta con 11 plantas en las que existen numerosas aulas de formación, instalaciones de radio y televisión, y alojamiento para residentes permanentes y visitantes. El templo se ha construido siguiendo estrictas normas de sostenibilidad, que le han valido ya la certificación LEED.
El reto estuvo servido desde la propuesta inicial de equipar con 10.000 butacas un templo de 13.000m² de superficie, 126m de largo y 104m de ancho. Unas medidas superiores a las reglamentarias para un campo de futbol. No solo fue un reto escoger y customizar la butaca para dotarla de un diseño acorde al interiorismo del templo. Además, parcelar el espacio y distribuir uniformemente 10.000 butacas fue también un proceso salomónico.
En esa sala, sin columna alguna que tape la visión del altar, las butacas de rojo terciopelo ofrecen una imagen de orden inigualable. La exacta combinación de los entre-ejes y los anchos de cada una de las 10.000 butacas permite crear pasillos alineados y paralelos en todas las direcciones. Unos pasillos que llegan a alcanzar los 78 metros de longitud.
En total, la sala se ha parcelado en 58 bloques de butacas, que van de las 85 a las 195 plazas. Con una pendiente del 1% y una distancia entre-filas de 910mm, las filas de butacas se han organizado siguiendo radios concéntricos, que van de los 29m de radio hasta los 120m.
La butaca elegida es el modelo Flame, aunque con diversas modificaciones para lograr su completa armonía con el resto del edificio. Está realizada en madera roble americano, dispone de brazos 5cm más largos que el modelo habitual, presenta estructuras metálicas en dorado y un porta documentos trasero. Todas las butacas cumplen con estrictas normas de seguridad e incluyen una barrera antifuego entre la tapicería y la espuma para evitar gases tóxicos en caso de accidente. Además, 1.000 plazas incorporan sistema de traducción simultánea.
Además de las 10.000 butacas de la sala principal, Figueras ha instalado un sistema de asientos móviles para el edificio del Memorial. Este espacio, dedicado a la historia bíblica, cuenta con salas de exposición y divulgación con la más actual tecnología multimedia. En este lugar se encuentran 100 plazas del sistema Mutasub de Figueras. Se trata de una pequeña sala polivalente que permite almacenar bajo el suelo técnico 100 butacas con solo apretar un botón.